domingo, enero 09, 2005
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La historia de Gunilla Olfstadter, el Ángel de la muerte de Saint Olaf |
Gunilla Olfstadter
era una enfermera en el hospital Cedros de Saint Olaf. Cuidaba de Sven Bjornson, el cual le pidió que le
trajera algunos humedecedores para la boca y que después le matara. Bueno, lo de matarle parecía
estar en contra de todo lo que a ella le habían enseñado. Él suplicó y suplicó y, en el descanso
para el café, ella ya no pudo aguantarlo más, así que tiró del enchufe y él murió. En fin, se pasó la
noche carcomida por la culpa; no solo por haber aparcado su coche en el puesto de un médico, sino porque
nunca estuvo segura de si, en el ruego de Sven, era el dolor quien hablaba, la medicación que estaba
tomando o el chico de la cama de al lado. Veréis, el chico de la cama de al lado era Ingmar Von
Bergen, el malvado ventrílocuo de Saint Olaf. Desde entonces, cada martes a las 10 -las 9,
hora central- se puede escuchar la voz de Sven susurrando desde más allá de su tumba. (Las chicas de oro, episodio 109) |
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