viernes, diciembre 10, 2004

Un autobús llamado deseo

Mañana me voy de viaje. He comprado un gorro enorme para el frío de allí (que jamás me podré poner en mi tierra); tengo el billete, la maleta hecha, he recargado el móvil y la cámara de fotos, me he cortado el pelo, he mandado los correos que tenía pendientes y alguien me ha llamado para decirme "buen viaje".

¿Y qué hago ahora?

Me sobran 14 horas en blanco antes de subirme al autobús. Esto de la previsión es un asco.

(Porcentaje de realidad: 100%)