Ha habido cambios
Ala, ¡que nadie se asuste! (es decir, ninguno de mis tres lectores). He hecho unos cambios sin importancia en el blog. Por ejemplo, ahora se llama de otra manera. La verdad es que el nombre que tenía antes lo había decidido en diez segundos, cuando pensaba que este blog solo era una prueba y que no escribiría nunca en él. El nuevo título es más representativo. Me gusta pensar que mi blog es como un muñeco de ventrílocuo, muy útil para decir las cosas que nunca deberían salir de mi propia boca. En cuanto a lo de Saint Olaf... Supongo que los fans de "Las chicas de oro" ya lo habrán reconocido. De todas formas, he recortado el trozo de guión en el que se cuenta la historia del malvado ventrílocuo de Saint Olaf, y la he pegado abajo, por si queréis saber de donde lo he sacado. Sí, lo sé, soy un freaky y me encanta.
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