jueves, marzo 03, 2005

Venecia

¿Alguna vez has construído una máscara veneciana, usando tu propia cara como molde? Prúebalo, te harás una idea de lo que se siente al ser enterrado vivo. Y el resultado es un retrato perfecto de ti mismo, aunque frío, rígido y muy blanco. Algo así como un recorte de tu cadáver.



(Porcentaje de realidad: 80%)