martes, marzo 15, 2005

La gran mentira del libre albedrío

Yo querría creer en el libre albedrío. Me gustaría pensar que soy libre para tomar decisiones, que existe algo no determinista en el interior de mi mente. No quiero pensar que soy una máquina de estados, como las que se usan en electrónica digital. ¿Sabéis lo que es una máquina de estados?



La máquina puede encontrarse en cualquiera de los posibles estados. Para una cierta entrada (In), la máquina dará una salida (Out), en función del estado en el que se encuentre. Por ejemplo, si estoy en el estado “Dormido” y recibo la entrada “¡Levántate ya que son las diez!”, se producirá la salida: “¡Joeeeeeee!" y la máquina pasará al estado “Despierto pero empanao”.

El otro día estaba repasando los apuntes de una asignatura de hace tres años y, al leer una de las líneas, se me ocurrió un chiste tonto. Lo escribí en la esquina inferior de la hoja, para que no se me olvidara. Me equivoqué al escribir una "f" y puse una "l", así que tuve que hacer un pequeño tachón. Cuando pasé de página encontré, en la esquina inferior de la hoja siguiente, el mismo chiste, de mi puño y letra, palabra por palabra. La inclinación de las líneas era idéntica y había un tachón delante de la f.

Me gustaría pensar que no soy una máquina de estados, pero ni siquiera soy libre para elegir lo que pienso.

P.D.: Aprovecho para darle las gracias al profesor de métodos numéricos por haberme recordado la belleza de vivir: cada minuto que paso fuera de sus clases me parece el más feliz de mi existencia.

(Porcentaje de realidad: 95%)